Historia

Simultáneamente con la creación de la Defensa Civil Colombiana en 1967, fue creada la V Delegación de la misma que comprendía la jurisdicción de Norte de Santander y Santander, con sede en Bucaramanga. Como director fue nombrado el Mayor Luís Martínez Barragán, quien inició la conformación de las Juntas en los diferentes municipios y del Grupo de Apoyo General de la ciudad de Bucaramanga.

En 1974 tomó el nombre de VII Delegación con jurisdicción en el departamento de Santander y la Zona Especial de Barrancabermeja que incluía algunos municipios del sur de Bolívar.

En 1976, recibió la dirección de la VII Delegación el Mayor Jaime Gómez Aponte, quién siguió trabajando incansablemente por el progreso y desarrollo de la Defensa Civil en esta región. A partir de 1980, la Dirección General denomina a Barrancabermeja como Oficina Regional dependiente directamente de la VII Delegación. En 1981 es nombrado Director Seccional el Capitán Eduardo Uribe Jiménez, quién promocionó la institución dándole gran importancia en el orden departamental.

En el año de 1989 la Defensa Civil Colombiana pasa a integrar el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. En dicha condición la Dirección Seccional Santander, empieza un importante trabajo de liderazgo en los planes de prevención, evacuación y de riesgos en los planteles educativos y en especial como coordinadores operativos de los comités regional y local de emergencia.

Para 1990, Santander fue la sede del VII Encuentro Nacional de Defensa Civil con gran acogida por los participantes de todos los rincones del país.

En 1991 es nombrado Director Seccional el Teniente Coronel Antonio Calderón López, quien estuvo hasta principios de éste año. En la actualidad, la Dirección Seccional Especial está a cargo del C.N. Nelson Gil Hernández.

Sería imposible enumerar la cantidad de emergencias que la Defensa Civil ha atendido en éste lugar de Colombia, pero se destacan las siguientes: Represamiento y avalancha del río Playonero, con destrucción del 80% del municipio del Playón; Avalancha del río Tona destruye el 50% del municipio, con pérdidas humanas y materiales; Avalancha de la quebrada Perchiz, destrucción parcial del municipio de Cepita; Avalancha de la quebrada Santa Cruz, pérdidas humanas y materiales; Avalancha de la quebrada Las Cruces, destrucción parcial de San Vicente del Chucurí; Avalanchas constantes de los ríos Frío y Oro con destrucción de buena parte de los barrios subnormales de Girón y Bucaramanga; Inundaciones permanentes en las poblaciones ribereñas del Magdalena como Yondó, Barrancabermeja, Puerto Wilches, San Pablo, Simití, Morales entre otros; Deslizamientos en masa especialmente en las partes altas de la cordillera, como en Rionegro, Suaita y Charalá.

Incendios estructurales como los del Almacén Ley, Casa del Mercado principal en Bucaramanga y Casa del mercado en Barrancabermeja: Incendios forestales, atentados terroristas, accidentes aéreos y terrestres, atención a desplazados, atención por epidemias en Magdalena Medio, acciones cívicas y patrióticas.